El día que no estés

El día que no estés
las gaviotas no volarán al sol naciente,
el cormorán no buscará su alimento,
ni se hundirá en las negras aguas bajo el puente.

El día que no estés
las 8:30 será una hora anodina.
No habrá un egun on ni una sonrisa.
Ningunas gafas mirarán de reojo 
ni los ojos soñarán un "ahí estás".

El día que no estés
a Antonio le faltará un brazo,
una cabeza, 
el corazón y
el alma entera.

El día que no estés Marco cerrará el portátil,
sentirá el desierto de la Tierra
y saldrá con su cámara
a fotografiar la soledad.

Y la ría se tornará un espacio vacío,
Zorrozaurre quebrará sus puentes
y nuestra isla se hundirá en el olvido.

Ese día llegará. Ya ha llegado. Está aquí.

Mañana Marta buscará quién reemplace al sol,
quién vele a Daniel, atienda a Goio,
una luz artificial que ilumine a la luna llena.
Un imposible.

Y tú hoy preguntas, "¿qué ha pasado?"
Todo, nada, el tiempo.