Y Argos permanecerá bajo la tierra, cubierta de tiempo, a expensas de que alguien halle sus restos. Incomprensión, soledad, vacío... fueron su tripulación. Sólo ella llego a la presa. Ella, sola. Y la ola la cubrió y murió conmigo, abrazada. Navegamos sin opción de retorno.
Comentarios
Publicar un comentario