En la decisión

Golpea el acontecer
y el equívoco acecha.
El sendero roto en vías
confusas paralelas,
se convergen y anudan
en el horizonte.

Decidir
es permanecer en el camino

marcado,
atento a sus señas,

cuidando en cada paso
el sagrado proceder.

Decidir

es alejar la meta
deseada,
en espera de lo venidero,
sintiendo sólo
el crepitar del ser.

Avanzar escuchando el origen
fiel sólo

a lo que esencia.

Pensamientos heideggerianos.