En aquella ciudad y en aquel momento
La luz atraviesa las ramas del cerezo en flor.
Palomas blancas y niños revolotean junto al árbol.
Bajar la pendiente despacio, imagen de anochecer.
Tres rascacielos iluminados, uno de ellos creciendo de cerca.
Dos imposibles fotos...
Viejo egoísta, insoportable,
la saca vacía, sin lugar ni espacio a limosna.
Un vino rosso, etiqueta plateada, de formas rectangulares.
Una región, la playa, el mar, el barco...
y los ojos y la aleta del tiburón.
Victoria de los belicosos, inversiones de guerra.
Máquinas para HNEN,
jabalíes de combate, tanques, cañones y obuses.
Negocio del terror: patentes, juego, divisas y paraísos.
Mefistófeles veneciano... llave contra llave, imparable determinación
de un cargador vacío.
El traje manchado de... grasa.
Máquinas grasientas de guerra.
Islas del canal sumergidas, banderas raídas, agua sucia.
Belicismo instalado en todos los estamentos
del sistema productivo-linfático.
Palomas blancas y niños revolotean junto al árbol.
Bajar la pendiente despacio, imagen de anochecer.
Tres rascacielos iluminados, uno de ellos creciendo de cerca.
Dos imposibles fotos...
Viejo egoísta, insoportable,
la saca vacía, sin lugar ni espacio a limosna.
Un vino rosso, etiqueta plateada, de formas rectangulares.
Una región, la playa, el mar, el barco...
y los ojos y la aleta del tiburón.
Victoria de los belicosos, inversiones de guerra.
Máquinas para HNEN,
jabalíes de combate, tanques, cañones y obuses.
Negocio del terror: patentes, juego, divisas y paraísos.
Mefistófeles veneciano... llave contra llave, imparable determinación
de un cargador vacío.
El traje manchado de... grasa.
Máquinas grasientas de guerra.
Islas del canal sumergidas, banderas raídas, agua sucia.
Belicismo instalado en todos los estamentos
del sistema productivo-linfático.
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