En el camino de vuelta
En el camino de vuelta es difícil discernir el tiempo
recorrido. ¿Cuándo empezó el tiempo? ¿Hay tiempo? ¿Qué ente es el tiempo? En el
acontecimiento del surgir del ser, en el darse, en la donación, en la apertura
del espacio-tiempo, ¿se funda realmente un tiempo del acontecimiento? ¿Y si se
funda, qué tiempo cuenta en el evento? ¿De qué naturaleza? ¿Pero en realidad
hay tiempo? El ser también es no ser. La nada es, luego modo de ser. Cuando el
ser “decide” no-ser, ¿qué es? En el primer recorrido el ser se mostraba origen
del tiempo: hay tiempo porque se da el ser. En el final de la metafísica el ser
– abandonado – se encuentra en el refugio del tiempo: es el lugar de su
ocultación. El ser acontece en un instante, el instante del
acaecimiento-apropiador. ¿Ser o tiempo? ¿Qué ser se esencia en el tiempo? ¿Acaso
el tiempo esencia ser? En cada comienzo se inicia un tiempo, un ser que se dona
a un ente, un ser que se retira igual que el tiempo del comienzo. Sólo queda
inicio y ente; proyecto, progreso, metafísica. ¿Es tiempo? Sólo espacio, juego
y encuentros ónticos. El ente no habita en un tiempo propio. No es tiempo el
lugar del devenir. Completado el comienzo (¿es posible?) solo un
presente-presencia continuo; el pasado es la memoria y el futuro la
posibilidad, pero ninguno es tiempo. ¿Hay un tiempo fuera de la presencia? ¿Acaso
un tiempo de un más allá? ¿Un eterno? No. Tiempo sólo hay en el instante del
acontecimiento de la verdad del ser. El tiempo es el instante. El abismo entre
dos instantes es el espacio de la presencia. El tiempo se agosta en cada
comienzo igual que el ser se retira en su verdad del ente. ¿Tiempo y ser? Quizá
ser-tiempo. Un tiempo nuevo se abre en cada acontecimiento. Un tiempo que se
vacía en el ente cuando el ser que dona su ahí se retira. Ningún ente posee tiempo.
De ahí su eterno, de ahí su vacío. Sólo el ser es tiempo. Cuando el tiempo dejó
de ser una línea de sucesos y mostró su verdad. En el instante de un comienzo
está todo: lo simple del ser y la inconmensurabilidad del ente. Pasado,
presente y futuro son solo nombres para los comienzos.
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