Un ángel
Duerme, junto a la orilla,
del celestial río.
Elegida, en sueños,
baña sus aguas.
Desde lo alto, cuidado es su nombrar.
Abraza, de corazón batiente
sus alas
caricia de mis mejillas.
Sin ella, todo sería igual.
del celestial río.
Elegida, en sueños,
baña sus aguas.
Desde lo alto, cuidado es su nombrar.
Abraza, de corazón batiente
sus alas
caricia de mis mejillas.
Sin ella, todo sería igual.
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