Estancias
Responde a la cultura de levante, a la indiferencia nuestra.
Entre ellos dicen, "su rostro es serenidad del general".
Una mujer habita en ella, ¿quién es?
Delicadeza milenaria, portadora de la palabra,
no olvidaré su rostro.
Como muñecos y marionetas,
agua y niños,
juegos y majorettes.
Los amigos se reencuentran en estancias interiores,
unas llenas, otras vacías.
Madres y niños en nuestra estancia, alegría.
El balón cae y los niños
corren tras él en el patio rojo.
No hay posibilidad de marcha atrás.
Quizá esa puerta abra... ¿cielo?, ¿infierno? aquí,
donde resulta todo irreal y extravagante,
como muñecos en un taller de marionetas: ¡Coppelia!
Cuerpos ajusticiados con saña,
cadáveres flotando y fichas de casino: contaminación.
Panfletos convertidos en papel mojado,
amigo que desconfía del amigo.
Un portal y un enigma: A-VI-I.
Sin lugar de rendición, sin tiempo de perdón, en el río.
Entre ellos dicen, "su rostro es serenidad del general".
Una mujer habita en ella, ¿quién es?
Delicadeza milenaria, portadora de la palabra,
no olvidaré su rostro.
Como muñecos y marionetas,
agua y niños,
juegos y majorettes.
Los amigos se reencuentran en estancias interiores,
unas llenas, otras vacías.
Madres y niños en nuestra estancia, alegría.
El balón cae y los niños
corren tras él en el patio rojo.
No hay posibilidad de marcha atrás.
Quizá esa puerta abra... ¿cielo?, ¿infierno? aquí,
donde resulta todo irreal y extravagante,
como muñecos en un taller de marionetas: ¡Coppelia!
Cuerpos ajusticiados con saña,
cadáveres flotando y fichas de casino: contaminación.
Panfletos convertidos en papel mojado,
amigo que desconfía del amigo.
Un portal y un enigma: A-VI-I.
Sin lugar de rendición, sin tiempo de perdón, en el río.
Comentarios
Publicar un comentario