Estado de guerra

"Desde el último año de la primera guerra mundial se ha ya experimentado la intrusión de la guerra en la totalidad del comportamiento humano (...) La guerra ya no obtiene un estado de paz, sino establece nuevamente la esencia de la paz. La paz es ahora el prepotente dominio de todas las posibilidades de la guerra y el aseguramiento de los medios para su realización (...) Lo aún inasible y sin embargo lo que se impone e introduce en la carente interpretación es la desaparición de la diferencia entre guerra y paz (...) La desaparición de la diferencia entre guerra y paz atestigua el abrirse paso del poder en el papel determinante del juego mundial, es decir del modo cómo el ente se ordena y determina la manera de su descanso. Poder es el nombre para el ser del ente (...) El poder se manifiesta - por cierto a la suficiente meditación - como aquello que sólo no tiene ninguna meta, sino que contra cualquier fijación de meta se afirma en la pura autorización de sí mismo."

HEIDEGGER, M. La historia del ser, pp. 213-215. Trad. Dina V. Picotti C. Ed. EL HILO DE ARIADNA: Buenos Aires, 2011

19/01/2017, Bilbao. Estas líneas del Koinon son escritas por Heidegger después del primer año de guerra. El texto es de plena actualidad. Desde la caída del muro de Berlín la guerra ha venido penetrando paso a paso en el occidente del mundo (las guerras de medio oriente son occidentales). La guerra contra el terrorismo es un eufemismo para el estado de guerra total: convencionales, económicas, cibernéticas... No hay metas - como señala Heidegger - sólo la afirmación en la primacía y por ende en el vasallaje. El mundo está en manos de unos pocos países. El poder se ha esenciado en todos ellos. La lucha por el predominio ya ha empezado. ¿Qué se puede hacer para detener la espiral de la violencia? Inevitable recordar a Heráclito: 

εἰδέναι δὲ χρὴ τὸν πόλεμον ἐόντα ξυνόν, καὶ δίκην

ἔριν, καὶ γινόμενα πάντα κατ΄ ἔριν καὶ χρεώμενα

[χρεών?].

"Es necesario saber que el combate es común a los entes, y que la justicia es discordia, y que [el universo?] se engendra gracias a la discordia y a la necesidad" (fr. 80; Sobre la Naturaleza. Trad. Constantino Láscaris)