De Heisenberg, Eddington y la huella del dios desconocido

Completado el viaje, realizado el viraje, toca volver la mirada a la física actual. Heidegger, Gadamer y Vattimo cierran un ciclo y abren un tiempo nuevo. ¿Qué imagen del mundo se acompaña? La Física es el tomo acristalado que refleja la imagen del mundo de cada época. En la época del atomismo - en la era donde la extinción es posible y, quizá, inevitable -, en la época de la nanociencia y de la mecánica cuántica, donde la incertidumbre y lo improbable - a la vez que lo discontinuo - se muestra fundamento y razón de existencia de la materia, en el tiempo donde el espacio-tiempo se ha curvado (Einstein) para explicar el comportamiento de la luz y la gravedad, en el instante en que la materia y la luz convergen en forma de corpúsculo y onda (luz material, materia luminosa), un destello poético inunda el avance de la Física: ésta vuelve a sus orígenes (sigue su propia kehre). La Física de la Naturaleza transmutada en Filosofía del Ser. En la verdad del acontecimiento, ¿de verdad un ser histórico?, en el paso del último dios (Séneca y su Tiestes, ¡huyeron los dioses!, por la crueldad de un hombre), en su huella, un Eddington encuentra la pisada del hombre, pisada del dios que se oculta, y cierra el físico y astrónomo su obra.

"We have found a strange foot-print on the shores of the unknown. We have devised profound theories, one after another, to account for its origin. At last, we have succeeded in reconstructing the creature that made the foot-print. And Lo! it is our own". EDDINGTON, A. S. Space, Time and Gravitation, p. 82, en Project Gutenberg's August 24, 2009 [EBook #29782]

Está hoy la Física en la época postmoderna horadando en la estructura subatómica a la vez que retomando sus primeros pasos. Un Leucipo y un Demócrito guían al físico-poeta. Hay una vuelta al ser. Tiene una razón Heisenberg para adoptar una postura fenomenológica para su ciencia:

"Si la Física deja en suspenso la decisión sobre qué sean los cuerpos, la materia, la energía, etc., y sólo con esta condición, puede alcanzar conocimientos sobre propiedades singulares de los fenómenos designados con aquellos términos; conocimientos que pueden luego conducir a auténticas concepciones filosóficas". HEISENBERG, W. La imagen de la naturaleza en la física actual, pp. 177-178. Das Naturbild der heutigen Physik, 1955. Trad. Gabriel Ferraté. Ed. Antwan, 2013.

Una física humilde en la sobreabundancia, excedida de medios pero necesitada de hazañas intelectuales, y un remontar las aguas desde el remanso de la filosofía segunda hasta la cuestión ontológica. La belleza y la verdad se oculta en esas palabras y preguntas cuya respuesta es dejada en suspenso. En la referida obra de Heisenberg, didáctica, abierta, muy recomendable para los jóvenes que sientan que la verdad está en la Naturaleza y encuentren en la Física su camino, se encuentra la cita de Eddington:

"Hemos visto que, cuando la ciencia ha llegado más lejos en su avance, ha resultado que el espíritu no extraía de la Naturaleza más que lo que el propio espíritu había depositado en ella. Hemos hallado una sorprendente huella de pisadas en las riberas de lo desconocido. Hemos ensayado, una tras otras, profundas teorías para explicar el origen de aquellas huellas. Finalmente hemos conseguido reconstruir el ser que las había producido. Y resulta que las huellas eran nuestras". Op.cit., p. 149.