Thoreau (I) - Atropos y el progreso
"Hemos construido un destino, un Atropos que nunca se desvía (que sea ése el nombre de vuestra máquina). Los hombres han sido advertidos de que a cierta hora y minuto estos rayos serán lanzados hacia determinados puntos de la brújula, y, sin embargo, ello no interfiere en la vida de nadie, y los niños siguen yendo a la escuela por el camino de siempre. Vivimos tanto más controlados por ello y somos educados, pues, para ser hijos de Tell. El aire está lleno de centellas invisibles. Todas las sendas, salvo la vuestra, son fatales; seguid, pues, la propia."
"Walden", Henry D. Thoreau (1854).
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