Cátulo (I) - Laodamía

"Aquel desastre de entonces, bellísima Laodamía,
te arrebató a tu esposo más querido para ti que tu vida
y tu ser: la pasión amorosa te metió en tan gran torbellino
y te precipitó hasta un profundo abismo,
como los griegos dicen que fue el de Feneo cuando drenó
el pantano y secó el rico suelo cerca de Cilene,
y que en tiempos había abierto excavando las entrañas
de la montaña el supuesto hijo de Anfitrión,
cuando alcanzó con certera saeta a los monstruos de
Estinfalia por orden de un amo inferior,
para que la puerta del cielo se gastara con el paso de más
dioses y Hebe no permaneciera más tiempo virgen.
Pero tu profundo amor fue más profundo que aquel abismo
y te enseño, aunque eras indomable, a soportar el yugo."

Cátulo, 68B. "Ayuda inolvidable de Alio."

Para Jesus e Icíar, fieles amigos, en su búsqueda de la verdad.