El Camino - la Meta (I)

El camino es un sendero para llevar nuestra vida al lugar que deseamos. En ocasiones, ese camino no existe, no está explorado. Esto es lo deseable para quien es aspirar a dejar un punto y aparte en la vida que transitan. Recorrer caminos andados por otros es simplemente comodidad. Por tanto, el camino, el nuestro, empieza con un primer paso que debe darse hacia el lugar que deseamos. Para ello hay que visualizar ese lugar y desearlo. Este es el que planteo:

1. Quiero una sociedad justa, no una sociedad en paz ni adormecida, una sociedad fundada en valores, articulados en forma de derechos y deberes, valores para un hombre y una mujer nuevos, renacidos.
2. Quiero una sociedad esperanzada, no temerosa, valiente, que mire adelante y a los lados, que mire detrás y ayude a los que no pueden seguirla; una sociedad humana en la vanguardia de la cultura, de la filosofía, de la religión y de la ciencia.
3. Quiero una mujer y un hombre a la medida de esa sociedad, una mujer y un hombre que anhele y defienda con su vida su derecho a vivirla, su derecho a su libertad, su derecho a proyectarse en un futuro, su derecho a un presente para su bien y para el de sus allegados, una mujer y un hombre políticos, interesados por lo que les es próximo y lo que les es lejano, participativos, solidarios pero marcadamente individualistas, que aspiren en sus vidas a su máximo esplendor, que sean ejemplos y modelos de conducta, conscientes de que la huellan que dejen deberá ser superada por los siguientes.
4. Quiero un Estado que articule esa sociedad, que inculque y cultive esos valores para la misma; un Estado que se sostenga por la sociedad, por el hombre y la mujer nuevos, una Polis, un lugar de encuentro, foro de debate, punto de discrepancia y entendimiento, representativo, no clientelista. Un Estado así formado deberá ser garante de las libertad, de los derechos y los deberes de los hombres y mujeres que lo sustentan. Esa garantía debe ser llevada hasta el extremo de intervenir con todos sus medios allí donde los hombres y las mujeres se vean privados de los medios para su desarrollo personal y colectivo. Un Estado que intervenga, que actúe para cambiar el Mundo, que no se muestre temeroso ante la guerra, pero que no se levante contra quienes lo sustentan.
5. Quiero una sociedad y un Estado que se supedite al hombre y mujer nuevos. Ni la sociedad ni el Estado pueden estar por delante. No vale la masa, no la comunidad, ni la opinión pública. No vale la cosificación del Estado. Sólo y primero es el hombre y la mujer nuevos. Siempre.
Esta es la meta para el camino que emprendemos. Por tanto, el primer paso está en definir esa mujer y hombre nuevos. Esa definición debe ser integral, debe tocar su estrato físico y psíquico, debe tocar su fondo ético y moral, debe - en definitiva - refundar y reformular sus valores y virtudes.

"Respice finem et fiat iustitia etsi ruat caélum"

Comentarios

Entradas populares