Cicerón - Tusculanas (I)

"Pues aquel que se ve afectado por la aflicción, necesariamente se ve afectado también por el miedo, pues el miedo es la espera angustiosa de una aflicción que está por llegar; y quien se ve afectado por el pánico, la pusilanimidad, el pavor, la cobardía; en consecuencia se deja vencer y piensa que no le atañe el célebre precepto de Atreo: De tal manera se pertrechen para la vida que no sepan ser derrotados. Éste, como se ha dicho, será vencido, y no sólo será vencido, sino que también será esclavo; nosotros, en cambio, pretendemos que la virtud es siempre libre, siempre invicta; de no ser así, la virtud desaparece."

Cicerón, TUSCULANAS V, 18.